Cartelera Turia

(0) DELFINES DE PLATA, de Javier Elorrieta. Aberración total.

JAVIER BERGANZA: Basada en la novela homónima de Félix García Hernán, Delfines de plata es el último ejemplo de que las adaptaciones no siempre son una buena idea. La película sale perjudicada por una trama demasiado coral que hace que la premisa se diluya, el protagonismo se pierda y la trama quede casi en el olvido. La historia arranca con un inmigrante senegalés que viene a España con sus hijas después de haber perdido a su mujer en un atentado terrorista. Akim trabaja en un hotel de lujo, que se convertirá en el escenario de diversas tramas más cercanas al culebrón que al thriller que pretende ser.

Un tibio mensaje sobre la islamización y los peligros de una célula terrorista afincada en Madrid, que se queda de trasfondo mientras la película se centra en hablarnos del affair entre Akim y su jefa, y el nuevo Ministro de Interior y un torero. Entre medias, por si le faltaban más especias al guiso, uno de los trabajadores del hotel roba en las habitaciones y arranca una investigación interna. Como espectador no llegas a perderte, ya que la simpleza es la bandera de cada historia. No hay un solo interés en profundizar en nada. Aún así, el protagonismo varía tanto que nadie termina por coger la batuta de la historia. Primero parece que todo se centrará en Akim, luego en el nuevo Ministro, después en el policía que investiga… Y al final, el protagonista termina por ser el propio hotel, como una especie de sitcom barata para poner mientras te echas la siesta.

A nivel interpretativo hay poco que destacar positivamente. Akim logra algo de acierto aunque se pierde en esa figura de padre ideal y naif. El comisario Javier Gallardo tiene el título de “cliché” tatuado en la frente y el resto del elenco o cae en el olvido o destaca por una interpretación muy pasada de vueltas. Todo tiene un tono de cine muy barato, muy poco cuidado. Parece que nadie haya querido darle dos vueltas a las ideas iniciales y se quedan con las primeras tomas. Los objetivos de los personajes son los que se les ocurrirían a un niño de 12 años: los terroristas quieren hacer un atentado porque son malos, Akim quiere mucho a sus hijas, y el comisario es un tipo honesto que no se deja asustar por nadie. En definitiva, una trama muy mal pensada que, quizá, parte de una adaptación difícil de realizar para un filme. No todas las historias valen para todos los formatos.

La dirección de Javier Elorrieta es simple y sin demasiadas ventanas creativas. No hay riesgos ni complejidades. Todo es blanco. Muy encarado hacia su posible venta a televisión en los próximos meses. De esos estrenos de jueves noche en telecinco, dónde el carácter cinético brilla por su ausencia.

Una pérdida de tiempo que solo mereció la pena porque en la sala de cine se estaba fresquito. Cero interés.

(0) DELFINES DE PLATA, de Javier Elorrieta. Aberración total.

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