Cartelera Turia

HUEVO DE COLÓN: PILAR BERNABÉ Y LA OPERACIÓN VALÈNCIA

COCOLISO: EN EL PSOE ya no lo esconden. Lo que hace unos meses era un susurro en los pasillos de la calle Ferraz, hoy es una estrategia en marcha: Pilar Bernabé es la elegida para reconquistar València en 2027. Su ascenso ha sido quirúrgico, sin estridencias pero constante, y su designación como futura secretaria general del PSPV en la ciudad, que se oficializará el próximo martes en La Petxina, marca un punto de inflexión en la reconfiguración socialista en la Comunitat Valenciana.

PORQUE Bernabé no solo aspira a liderar el partido en la capital del Turia: su candidatura es la puerta de entrada a la batalla por la alcaldía que ahora ostenta María José Catalá, en un momento en que el PP empieza a mostrar desgaste por la gestión de la DANA. Y todo esto sucede mientras su figura crece también en clave estatal, reforzada por su papel como delegada del Gobierno y su cercanía con Pedro Sánchez. Estos son los movimientos clave que explican cómo ha tomado forma la operación.

LA FIRMEZA con la que asumió la coordinación institucional y su papel como contrapunto al caos del Consell le granjearon respeto mediático, reconocimiento ciudadano y, sobre todo, aplausos en Ferraz. Mientras Mazón y su equipo patinaban, Bernabé llenaba titulares y sumaba apoyos. De la emergencia nació el liderazgo.

LO QUE HACE unos meses era una batalla soterrada entre la estructura local y los nuevos equilibrios, hoy es un armisticio pactado. El entorno de Borja Sanjuán, hasta ahora al frente del grupo municipal socialista, ha aceptado integrarse en la estructura de Bernabé. El tiempo ha jugado a su favor, y ahora nadie discute que ella lidera la estrategia municipal.

EL ACTO DEL MARTES en La Petxina no será una mera presentación: será una escenificación del nuevo orden interno. Bernabé mostrará músculo, sellará alianzas y dejará claro que, al menos en València ciudad, ya no hay lugar para el debate sobre liderazgos. El partido ha cerrado filas y, salvo sorpresa, no habrá primarias.

EN EL ENTORNO de María José Catalá ya han encendido las alarmas. Saben que Bernabé no es una candidata cualquiera. Tiene bagaje municipal, apoyo mediático, respaldo institucional y un perfil progresista que puede reconectar con votantes desencantados de la izquierda e ir más allá de las siglas del PSPV. Es muy posible que Catalá termine dando un paso (inducido por Génova) para liderar el PP valenciano en sustitución de Carlos Mazón, lo que dejaría una pista de despegue a recuperar la alcaldía de València.

AUNQUE no hay confirmación oficial, en el PSPV muchos sueñan con una campaña 2027 protagonizada por dos mujeres: Diana Morant a la Generalitat y Pilar Bernabé a la alcaldía. El efecto sería potente: dos perfiles solventes y con capacidad de conectar con sectores urbanos, feministas y progresistas. Por otro lado, Bernabé seguro que consigue arropar a Diana Morant y hacer un ticket mediático que permita remontar posiciones a la de Gandía.

LA IRRUPCIÓN de Bernabé llega en un momento delicado: el congreso que ratificó a Bielsa como secretario provincial dejó muchas heridas internas. Ahora, su figura puede ser clave para recomponer relaciones entre familias enfrentadas. Nadie la ve como parte de una facción: ese es su mejor activo como “pegamento” interno.

CON LA DERECHA en fase de desgaste por la gestión de emergencias y Compromís pendiente de escoger a su candidato o candidata municipal, la irrupción de Pilar Bernabé viene a ordenar el tablero progresista.

PARADÓJICAMENTE la primera institución que podría perder el PP sería la Diputación de València. El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha encendido todas las alarmas en la Diputación de Valencia: si el PP no retira la enmienda que limita las iniciativas legislativas populares (ILP), el pacto provincial podría saltar por los aires. Rodríguez califica la medida de “perversa” y acusa al PP de retorcer la ley para blindar mayorías y neutralizar la participación ciudadana. Vox, como siempre, es la línea roja.

LA ESTABILIDAD de la Diputación pende de un solo voto: el de Natalia Enguix, vicepresidenta y única diputada de Ens Uneix. Rodríguez recuerda que el PP gobierna gracias a su apoyo externo y advierte que si no rectifican, “será difícil mantener lo que no se respeta”. La advertencia no es retórica: el equilibrio institucional en Valencia se tambalea.

EN CLAVE INTERNA, Jorge Rodríguez reconoce ya sin rodeos el deshielo con el PSPV. Tras años de distanciamiento, asegura que las relaciones se están “descongelando vía microondas”, en alusión directa a Carlos Fernández Bielsa y Diana Morant. La frase no es inocente: es una señal de que el municipalismo de Ens Uneix no descarta cambiar de socio si el PP sigue cediendo a Vox.

EL PRESIDENT de la Diputación, Vicent Mompó, se encuentra atrapado entre el endurecimiento de Vox y la amenaza de Ens Uneix. La aritmética es cruel: si Natalia Enguix rompe, el PP pierde el control de la corporación provincial. La estrategia de incluir cambios en las ILP dentro de la ley de presupuestos puede salirle cara al PPCV, que empieza a pagar las hipotecas del pacto con la ultraderecha. Esa pérdida de la Diputación de València sería todo un golpe para el PP valenciano y metería aún más presión a Carlos Mazón y a Feijóo. Sin duda, sería el principio del hundimiento a nivel local, del cap i casal, provincial y autonómico. Veremos si ocurre…

 

 

 

 

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