Jaques Audiard, quien fue el mejor director en el festival de Venencia por este filme, reinventa de algún modo el tradicional género del western, aunque no sea el primero en hacerlo. Los hermanos sistershabla exactamente de eso, de la relación de dos hermanos. Los actores Joaquín Phoenix y John C. Reilly, en estado de gracia y con una fuerte química, dan vida a Charlie y Eli, dos asesinos a sueldo que emprenden, quizá, su último viaje juntos como “socios”.
Pero ante todo son dos hombres que comparten la misma sangre, y esa relación de amor fraternal que Audiard destaca por encima de todo es lo que humaniza y sensibiliza la imagen de estos pistoleros temerarios permite olvidarnos por momentos que estamos ante un western. En lo demás, sin embargo, mantiene los mismos códigos del género: venganza y violencia, viaje a lo desconocido, la fiebre del oro y el espacio natural como otro protagonista más (está rodada, en parte, en el desierto de Almería, como ya hizo Sergio Leone).
En esta ocasión, el encargo al cineasta parte de una adaptación de la novela homónima de Patrick DeWitt, realismo sucio del western pero envuelto en melancolía, tragedias existenciales y algo de humor negro. Lejos del Lejano Oeste y buscando nuevas líneas narrativas y expresivas, el responsable de títulos tan interesantes como de De óxido y Huesoo Deephan(Palma de Oro en Cannes) centra sus esfuerzos en los sentimientos de los personajes –brillante especialmente el de C. Reilly, en sus ansias de redención y en los sueños que quedan por cumplir, alejados de esa vida nómada que deja restos de sangre allá por donde pasan-.
El autor los empuja a caminar juntos por un viaje iniciático que no podría terminar de otra forma, sin descuidar los alardes técnicos, el fantástico diseño de producción y el hecho de que estamos ante una película ambientada en el siglo XIX. Tampoco olvida que como espectadores buscamos duelos entre pistoleros, peleas entre borrachos y que algún que otro personaje muerda el polvo. La mezcla de drama intimista y western le sale fenomenal y el el resultado es esta sugestiva película.