Cartelera Turia

VALÈNCIA, ATRAPADA EN UN ESCAPE ROOM: RISAS, TENSIÓN Y MÁSCARAS QUE CAEN

REDACCIÓN: El Teatre Talia de València se convierte en un enorme puzle del que nadie podrá escapar tan fácilmente. A partir del 26 de febrero, la adaptación valenciana de Escape Room promete sumergir al público en un cóctel de comedia, suspense y tensión psicológica, con giros inesperados y muchas carcajadas.

La obra, escrita por Joel Joan y Hèctor Claramunt, ha arrasado en ciudades como Madrid y Barcelona, acumulando 300.000 espectadores en sus temporadas teatrales. No contenta con su éxito en España, la historia ha cruzado el Atlántico hasta Chile y México, conquistando al público latinoamericano. Incluso ha dado el salto a la gran pantalla con una versión cinematográfica que llevó su intrigante propuesta a un público aún mayor.

Ahora, bajo la dirección de Xavi Mira y con producción de Olympia Metropolitana y Albena Teatre, la versión valenciana de Escape Room aterriza con una nueva capa de identidad propia, adaptada al contexto local para conectar con el público de la ciudad.

Todo comienza con un plan aparentemente inofensivo: una noche entre amigos, una sala de escape y una cuenta atrás. Edu está emocionado porque quiere presentar a su nueva pareja, Marina, a sus amigos de siempre, Rai y Vicky. Para romper el hielo, eligen uno de los escape rooms más populares de la ciudad. Un reto divertido, en el que tendrán que descifrar pistas y resolver acertijos para escapar antes de que se agote el tiempo.

Lo que no saben es que la verdadera prueba no tiene nada que ver con candados ni con pistas encriptadas. Una vez que la puerta se cierra, el juego toma un rumbo inesperado: los enigmas no son aleatorios, las pistas parecen demasiado personales y, de repente, la sala comienza a revelar secretos que nadie pensaba compartir.

A medida que el tiempo avanza, la tensión crece y las máscaras empiezan a caer. Entre giros inesperados, discusiones y momentos de pánico, los cuatro personajes se verán obligados a enfrentarse a verdades incómodas. ¿Cuánto conocen realmente a sus amigos? ¿Cuánto de lo que ocultan están dispuestos a revelar?

El elenco, formado por Lara Salvador, Josep Manel Casany, Cristina García y el propio Xavi Mira, consigue llevar al público en un viaje vertiginoso entre la comedia y el suspense, con un ritmo ágil que mantiene a todos en vilo.

 

Más que una comedia: un reflejo de nuestras contradicciones

Aunque se presenta como una comedia de miedo, Escape Room no se conforma con hacer reír. “No es una obra que reflexione sobre nada en concreto, pero sin quererlo deja en evidencia lo inconsistentes que somos con nuestros valores y principios”, señala Xavi Mira.

¿Qué ocurre cuando alguien se ve realmente acorralado? ¿Hasta qué punto es capaz de traicionar sus propias convicciones para salir de una situación extrema? A través de un humor ácido e inteligente, la obra expone cómo el miedo, el amor y la supervivencia pueden alterar nuestra forma de actuar y hacernos cuestionar quiénes somos realmente.

Además, esta versión valenciana introduce algunos cambios en el guion original para anclar la historia en la realidad local. Ahora, la trama se sitúa en el barrio del Cabanyal, donde en la ficción ha aparecido un cadáver que añade un trasfondo más inquietante a la historia. También se han sustituido algunas referencias del texto original, como la independencia de Cataluña, por temas más cercanos a la sociedad valenciana, como el feminismo o los conflictos sociales actuales.

Xavi Mira: de actor a director de su propia trampa teatral

Para Xavi Mira, esta obra no es solo un proyecto profesional, sino también un reto personal. No solo protagonizó Escape Room en su última etapa en Barcelona, sino que fue él quien propuso la idea de hacer una versión valenciana. Lo que no esperaba era que los propios autores confiaran en él para dirigirla.

“Fue un reto y un regalo”, reconoce Mira. “La obra ha sido muy codiciada y los autores fueron muy cautos a la hora de elegir quién haría la adaptación. Para mí, la clave era traer la historia a València, hacer que los personajes hablaran ‘de tú’ al público, que las referencias fueran cercanas y que todos pudieran verse reflejados en algún momento de la ficción.”

Esta cercanía con la ciudad se refleja no solo en los diálogos y los temas, sino también en la forma en que los personajes se relacionan y en las dinámicas que se generan entre ellos. En València, como en cualquier otro sitio, las amistades pueden ser un terreno lleno de secretos, malentendidos y revelaciones incómodas… y esta obra lo explora con una mezcla perfecta de humor y tensión.

Una puesta en escena que sorprenderá hasta el final

Más allá del guion y las interpretaciones, la escenografía es otro de los elementos estrella de esta versión de Escape Room. “Es como un personaje más”, adelanta Mira.

Con una ambientación llena de mecanismos ocultos, pruebas interactivas y enigmas visuales, la obra consigue trasladar al público la sensación de estar dentro de un auténtico escape room. Nada es lo que parece, cada detalle tiene un propósito y, a medida que avanza la historia, las sorpresas no dejan de sucederse.

El público, al igual que los personajes, nunca sabe qué esperar. Lo que empieza como un simple entretenimiento se convierte en un examen de conciencia, en el que cada pequeño detalle puede ser una pista y cada conversación puede esconder un giro inesperado.

Salir no será fácil… y quizá tampoco sea lo más importante

La gran pregunta que sobrevuela toda la obra es: ¿podrán los personajes salir de la habitación? Pero lo cierto es que, después de todo lo que ocurre, quizá lo que realmente importe no sea escapar, sino lo que descubren de sí mismos en el proceso.

“Puede generar momentos de angustia, pero el espectador disfruta viendo todo desde fuera. Es un miedo controlado, de esos que te hacen reír y a la vez estar en tensión”, explica Mira.

Para el actor y director, volver a esta historia ha sido un placer, no solo por el reto artístico, sino también por la oportunidad de reencontrarse con compañeros de escenario con los que hacía años que no trabajaba. “Es una obra que te atrapa, tanto como actor como espectador. Y en esta versión valenciana, aún más”, afirma.

Ahora solo queda que el público acepte el reto. La cuenta atrás ha comenzado, y una vez que entren en el Escape Room del Teatre Talia, no habrá vuelta atrás. ¿Se atreverán a descubrir lo que hay detrás de la puerta? A partir del 4 de marzo.

 

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